A José María y Elisa.

Esta composición es una oda dedicada a José María y Elisa, grandes amigos.

Una muestra de agradecimiento por lo que me habéis enseñado a disfrutar de cada momento, de cada día, del valor de las pequeñas cosas.

La vida nos da siempre una oportunidad para hacer bien las cosas y no quiero dejarla escapar y esperar a mañana para deciros lo mucho que os quiero.

La masa sonora se va organizando por medio de bloques sugeridos por los solistas. Un color instrumental tan estimulante y atractivo resultado de una combinación tan poco frecuente como son el contrabajo y la guitarra.

Beatriz Arzamendi