50 años de una gran aventura musical:
ARRASATE MUSICAL (Parte 2/3)
Las instalaciones resultaban insuficientes por lo que la Academia se trasladó a la que fuera antigua Escuela de Aprendices de la Unión Cerrajera, que estaba en desuso pero equipada perfectamente para la actividad pedagógica. En 1974 comenzó en ese edificio de 500m2 la nueva sede de Arrasate Musical. Se constituye en Sociedad Cultural (1974), se contempla la Asamblea General de socios y la Junta Directiva, integrada por Presidente, Vicepresidente, Secretario, Tesorero 6 Vocales y 2 Concejales del Ayuntamiento.
Las materias impartidas se incrementaron considerablemente y permitieron una ampliada y variada oferta: piano, violín, viola, violonchelo, contrabajo, acordeón, txistu, guitarra, flauta, oboe, clarinete, fagot, trompeta, trompa, trombón, tuba y percusión. Contaba con un profesorado altamente cualificado; los profesores -muchos de ellos catedráticos del Conservatorio de San Sebastián- se desplazaban semanalmente (los sábados inicialmente) a impartir sus clases. Realizaron una gran y trascendental labor.
En esa época de mi infancia/juventud vivía entre el cole y la academia. Clases de solfeo, violín, armonía, ballet, orquesta… Poco a poco el alumnado crecía, la Unión Cerrajera cedió nuevamente unas instalaciones ampliando el espacio en 1300m2 más. En el año 1981 Arrasate Musical recibió el reconocimiento oficial, con lo que pasó a ser la primera academia en Euskadi en recibir el rango de Centro no Oficial Reconocido para la enseñanza de música hasta el grado elemental.
En el año 1975 se crea la joven Orquesta Sinfónica de alumnos, integrada por jóvenes entre 12 y 20 años. En aquel momento, una agrupación de estas características resultaba única en todo el territorio nacional; integrada únicamente por alumnos. Las giras por el territorio nacional fueron numerosas: San Sebastián, Bilbao, Vitoria, Madrid, Tarragona, Salamanca, Santiago de Compostela… La Orquesta tuvo numerosas intervenciones con el Coro de Mondragón. Además, actuó con otras numerosas agrupaciones corales: Orfeón Bergarés, Manuel Iradier y Coros de Gernika, Legazpi o Durango, entre otros. Acompañó al arpista Nicanor Zabaleta en el X aniversario del centro y a otros grandes instrumentistas y cantantes. Actuó por toda la geografía de Euskadi en giras incluidas en proyectos como “Herriz Herri” o “Kultur Bidean”. De esta manera, su impulso en el despertar hacia la música se proyectó también a numerosas poblaciones de todo el País Vasco. Estrenó el poema sinfónico coral “Gernika” del compositor francés René Zugarramurdi, conjuntamente con los coros Danok, Legazpi y el Orfeón Durangués. En 1982 actuaron en el Ateneo y en Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, con motivo del 150 aniversario del mismo; durante este viaje fueron recibidos en el Palacio de la Zarzuela por S.M. la Reina Sofía. Se realizó un sorteo previo entre los jóvenes integrantes de la orquesta para seleccionar a los que serían recibidos por la Reina.
La orquesta Arrasate Musikal realizó también varias giras Internacionales entre las que cabe destacar las que les llevaron a Francia (Burdeos, Hendaya ) o el Reino Unido (Catedral de Southwark-Londres y Edimburgo). También actuaron en Alemania, donde acudieron en representación de España, al Festival internacional de músicos jóvenes de Munich (1982) con motivo del Año Internacional de la juventud y del Europeo de la música. El acto principal de este festival tuvo lugar en el Estadio Olímpico de Munich, en el que 8 mil participantes, procedentes de toda Europa, unieron sus instrumentos para interpretar los compases de la IX Sinfonía de Beethoven. Finalmente, en 1985 realizaron una gira por distintas localidades de Italia
Una parte admirable de esta orquesta fueron también aquellos profesores que nos acompañaban a los jóvenes intérpretes: entre ellos cabe destacar a Albina Madinabeitia , quien tras su jubilación en la Orquesta Nacional de España se incorporó a Arrasate Musical como profesora y concertino de la Orquesta; actuaba como una autentica entrenadora de todos nosotros, jóvenes instrumentistas de cuerda, poniendo gustosamente a nuestra disposición su experiencia y conocimientos. De paso, no perdía oportunidad para amenizar los ensayos y los descansos con múltiples anécdotas musicales vividas por ella en primera persona y protagonizadas por los más grandes compositores, directores de orquesta e intérpretes con los que se había relacionado (Stravinsky, Argenta, Celibidache, Turina, Guridi, Nicanor Zabaleta, Ginastera, …)
En este marco musical tan privilegiado tuve la suerte de crecer como músico. Cruzar la puerta de entrada de Arrasate Musical era adentrarse en un mundo mágico. Enormes puertas de madera y un suelo desgastado por el deambular constante de multitud de alumnos que pasaban por las aulas de esta academia. Y de fondo, siempre música, haciéndose presente en cada rincón. Todo tipo de instrumentos resuenan en los oídos, al igual que las voces de los alumnos que entre clase y clase corretean por los pasillos. Simultáneamente, en la sala de ensayo principal, niñas ataviadas con mallas estiraban y ponían a punto sus músculos antes de iniciar una clase de danza. Un lugar especial en donde la música ocupaba un lugar de honor.
© Bei